como jauría de perros
llegan los mossos d’esquadra
y arrasan locos y fieros.
A jóvenes pacíficos
les arrastran de los pelos,
les golpean con las porras,
les flagelan todo el cuerpo.
No dan razón alguna
ni respetan a los viejos,
se envalentonan ufanos,
a todos infunden miedo.
Con cascos y con chalecos,
para agredir a su pueblo
ocultan la identidad
y han deshonrado el Cuerpo.
Se esconden tras el disfraz
como viles pistoleros,
mas le llegará su día
San Martín a cada cerdo.
Se creen dueño y señor
y son tristes mamporreros
de nacionalismos rancios
y unos jefes embusteros.
Mosso, para ti es vergüenza,
para tus hijos y nietos,
te has ganado que te odien
y se acuerden de tus muertos.
Ya torna la juventud
a la plaza con arrestos.
2 comentarios:
Encontré estas lineas justo después de leer, que no hay que girar ni a la derecha ni a la izquierda, si no hacia la gente. ¿Será capaz el sistema de hacerlo sin atropellarla?. Feliz sorpresa encontrarte en la red, Manolo. Prometo seguirte.
Muy acertada la reflexión, la gente es lo que verdaderamente importa.
La felicidad sería completa si supiera quien eres, jeje.
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