Apenas había amanecido
y la noticia de que ya no estabas
trajo de vuelta la noche y ennegreció el día.
Toda la fuerza del sol no pudo iluminar
este diecinueve de Noviembre
fatídico, triste, torvo y oscuro.
Incredulidad e incomprensión,
congoja e impotencia,
dolor y rabia
para maldecir la injusticia
que se acababa de perpetrar.
Cuántas charlas para reconfortarte,
para darte el ánimo que nunca perdiste,
aferrada siempre a la vida
con toda la fuerza,
con toda la fuerza,
con todo el coraje.
Y la vida cruel y despiadada te abandonó.
Te has ido, Tere,
compañera y amiga,
profesional impecable,
responsable y resolutiva,
amable y conciliadora,
íntegra y solícita.
En la desolación de pena tan honda siento
que he perdido la compañera
y se queda para siempre la amiga.
3 comentarios:
Estoy contigo Manolo, no se puede expresar de forma mas clara el sentimiento de este día.
Tere estará siempre en nuestros recuerdos y en nuestros corazones.
Creo que es el sentimiento que tenemos todos aquellos que hemos compartido con ella un ratito de su corta vida. Gracias Manolo por expresar aquellos que los demás no sabemos o no nos atrevemos a escribir.MJO
Has removido en mí,momentos vividos igual que el que describes....han pasado tres años y cada mañana recuerdo a mi mejor amiga...charo...una persona excepcional...que injusta es la vida a veces...pufff
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